jueves, 6 de marzo de 2014

Surf en Argentina Islas Malvinas

A continuación tendrán la oportunidad de responderse a una pregunta que al menos yo me hice más de una vez como surfista argentino: habrá surf en las islas Malvinas ? Más allá de saber de incursiones gringas, lo que más me intrigaba era saber si algún argentino o surfista sudamericano había tenido la oportunidad de surfear allí. Lo primero que nos viene al espíritu al oír hablar de Malvinas es la guerra... el absurdo de aquella guerra que cerró una era tan particular y polémica de nuestra historia. No vamos a hablar de nada de eso, sino de surf en esta sección. Disfruten del testimonio realmente emocionante de un hermano chileno, que se armó de coraje y sobre todo de neoprene, y fue en búsqueda de su sueño: surfear en las islas Malvinas. 3QS.


Hola amigos de Tres Quillas! Es un gusto saludarlos. Estoy de vuelta en mi casita, descansando luego de un viaje realmente increíble...
Hace un tiempo atrás consulte con ustedes si tenían alguna información acerca de surf en las Islas Malvinas. Con mucha amabilidad me respondieron que no tenían registro alguno de surfistas latinoamericanos, y que sólo conocían expediciones de la revista SURFING MAGAZINE a las islas, y de la SURFER MAGAZINE en la zona de Antártida. Así y todo me desearon lo mejor en mi viaje.


Con muy poca información del lugar me decidí a llevar mi equipo, mi 6´0´´ de 3 quillas, traje de neoprene 4/3 mm y guantes y botas de 2 mm. Navegué en un yate desde Algarrobo (Chile) hasta Puerto Montt. Luego desde allí a Punta Arenas desde donde cruzamos el famoso estrecho de Magallanes. Luego de tres días de dura navegación con vientos de 64 nudos y olas de 10 a 12 metros, logramos llegar a Puerto Argentino (o Puerto Stanley según la población local). Habíamos llegado a las Islas Malvinas...


 

El largo, frío y solitario derrotero hacia el cumplimiento de un sueño: surfear en las Malvinas, en la Surf Bay, al este de Puerto Argentino..
Apenas llegamos pregunté por la "Surf Bay", que era una de las playas con potencial de surfing y buenas olas inclusive a la que Uds. habían hecho referencia. Unos niños de un yate francés me dijeron que a una media hora a pie podría llegar a esa playa. Que terminaron siendo más de dos horas y media de dura caminata helada, y al fin llegué a la playa. Me habían advertido que tuviera mucho cuidado al aproximarme, ya que la zona está aún minada como triste y peligroso legado de la desgraciada y desafortunada guerra, aunque por suerte estaba bien señalizado.
Advertencias en gringo: el peligroso legado de la guerra.
La primer imagen que vi fue un tubazo de izquierda! Y a continuación otro de derecha… increíble!
La temperatura no pasaba de los 3ºC, con mucho viento y agua nieve cayendo furiosamente desde el cielo. Pero ahí estaba yo, con mi tablita bajo el brazo y un sueño al frente. No había nadie en toda la playa, ni rastros de vida humana. Sólo yo, mi cámara y mi tabla.
Cuando una ola es perfecta, no importa la latitud geográfica, la temperatura ni la soledad.
Decidí entrar al mar. Había ese día una leve corriente que no llegaba a sacarte del point una vez adentro. Derechas, izquierdas. gozando como niño con juguete nuevo. La sesión duró una hora y media. Salí con una sonrisa muy grande… Un sueño de hacía algunos meses atrás se hacía realidad... Lograba surfear una de las islas mas australes e inhóspitas del mundo...
Me fui caminando de regreso al yate. Cuando llegué estaba ya oscuro por la noche austral, y en el yate estaban más que preocupados mis compañeros. Pero enseguida los calmé mostrándoles algunas de las fotos que había podido sacar para inmortalizar mi increíble, helada y solitaria sesión de surfing.
Derechas e izquierdas rompiendo en la Surf Bay de las Islas Malvinas, en un 99.9% de los casos, sin más testigos que las gaviotas y albatros. Las 3 quillas, sinécdoque del surf y del surfista, hasta en lo más remoto del planeta.
Los siguientes días fueron de temporal bravo. Todos los días con agua nieve, 40 nudos de vientos del norte del sur... Muy malo el clima. El penúltimo día antes de nuestro zarpe rumbo a la Isla de los Estados, volví a Surf Bay, pero la playita solitaria aunque amistosa del primer día, ya no lo era para nada... Fui con dos compañeros del yate con la intención de filmar y fotografiar mi segunda sesión de surf malvinense… No podían creer que intentara ingresar al mar con esas condiciones: 30 nudos de viento off shore, la ola estaba de 2 a 3 metros con un tubazo amenazante y mucha, mucha corriente... Me la jugué y logré penetrar tras mucho esfuerzo. Esperé el momento… y pude surfear solomente una ola.
La corriente era tal que era muy peligroso estar en el lugar, ya que al estar expuesto al Atlántico Sur las corrientes que provienen del Cabo de Hornos son tan fuertes que me podrían haber sacado de la isla, sin posibilidad de retorno alguno. Luego de esa ola el mar no me dejó ingresar nuevamente... Y comenzó a nevar. Mis compañeros se congelaban afuera, así que decidí cambiarme y emprender la vuelta a Puerto Stanley. La temperatura era aproximadamente de unos 2ºC bajo cero, pero mi alma estaba llena...
Tuve mucha suerte de poder correr, ya que las condiciones climáticas eran realmente muy difíciles esta vez.
Bueno amigos de Tres Quillas, muchas gracias por este espacio y por su feed-back, y sobre todo por las buenas vibras. Como lo había prometido si lograba el registro, se los mandaría, así que aquí se los mando.
Ahora hay registro de un soulsurfer chileno, que con mucho corazón logró realizar uno de sus sueños: el primer surfista chileno en surfear en latitudes tan australes.
Juan Carlos y más imágenes de su increíble aventura.
 
txt: Juan Carlos Rodríguez, Algarrobo - CHILE - fotos: Juan Carlos Rodríguez
Celular: 81 59 94 75 Mail: juan.carlosrodriguezsilva@gmail.com

Otros testimonios de surf en las Islas Malvinas: Edwin Salem, artículo en La Esco: http://www.laesco.com.ar/paginas/surfers_malvinas_02.htm

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